Cosméticos

Cosméticos

PIENSA

Usamos de media de seis a ocho cosméticos o productos de higiene, las mujeres más (unos doce) y los hombres menos (unos seis)1. Annie Leonard, exdirectora de Greenpeace en EE.UU, en su corto La historia de los cosméticos2, afirma que nos duchamos con petróleo. Concretamente unas 25.550 veces en la vida 3. Cualquier champú, o gel, normal tarda unos 300 años en biodegradarse 4.

El sector cosmético tiene un alto gasto hídrico, entre el 46% y el 70% de la composición de esos productos son agua5.. También consume mucho papel (árboles) y plásticos derivados del petróleo (recurso escaso y principal causa del cambio climático) para los envases y el packaging; además de energía (para producir, refrigerar, transportar, en el punto de venta) y materias primas vegetales, animales o minerales, a menudo extraídas lo más barato posible con las implicaciones que eso conlleva de explotación de recursos, humana y animal. 

Si se proveen de monocultivos intensivos, pueden llegar a desplazar comunidades de animales y humanas, y degradar la biodiversidad (como el aceite de palma). Además este tipo de cultivos crean más contaminación hídrica, del suelo, del aire, e incluso de nuestros organismos por la sustancias potencialmente peligrosas para la salud humana y del medio ambiente. 

En los cosméticos hay multitud de principios activos según su función (limpiar, hidratar), excipientes (el más habitual agua, donde se diluyen principios activos), correctores que lo mejoran o estabilizan, gelificantes, refrescantes, espesantes, nacarantes, antiespumantes, aditivos que evitan su deterioro, que hacen más atractiva su presentación (colorantes, conservantes, perfumes)6, microplásticos 7 y otras sustancias derivados de industria petroquímica.

La UE publicó 7.000 nombres de ingredientes cosméticos (algunos referidos a varios compuestos), una ingente cantidad de sustancias con las que entramos en contacto a diario, pero sólo 20% de químicos cosméticos han sido evaluados y de muchos no se saben sus efectos8. En general, en el mundo, se han liberado al mercado en las últimas décadas más de 100.000 sustancias potencialmente tóxicas sin haber demostrado su inocuidad. Sólo 10% han sido estudiados aisladamente, pero sin tener en cuenta sus efectos combinados con otras en el organismo, ni muchas veces el ‘Principio de Precaución’, de no comercializar lo que no sea adecuadamente estudiado.

Por esta razón, es importante aprender a leer el INCI (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos–International Nomenclature of Cosmetic Ingredients), suele ir escrito en latín y ordena los ingredientes de los cosméticos y productos de higiene de mayor a menor cantidad. La aplicación gratuita para el móvil Ingred, permite hacer una foto al INCI, y los identifica de forma automática. En la web de la Red Ecoestética hay una guía de bolsillo gratuita donde están identificados lo más importantes sobre los que hay consenso científico sobre su peligrosidad, se puede descargar y contrastar con los productos de casa, o con lo pensamos adquirir.

SABÍAS QUE...

La naturaleza fue nuestra proveedora exclusiva de cosmética hasta que llegó la petroquímica, la industrialización y la mercantilización. El jabón surgió hace 2.300 años, se usó por los romanos, los celtas, los fenicios y los árabes. A mediados del siglo XIX era un bien muy gravado con impuestos, consumirlo era un síntoma de riqueza y educación. Existen perfumes desde el 3.500 A.C desarrollados por los sumerios, y ya había maquillaje en Mesopotamia, tenían connotaciones sagradas y con ellos se ungía o maquillaba a sacerdotes, los muertos o las deidades.

Los cosméticos han ocupado un lugar importante en todas las civilizaciones adquiriendo en la segunda mitad del siglo XIX, una base científica, generalizándose su uso y ampliándose hasta alcanzar la importancia que tiene actualmente.

-Legalmente, se considera cosmético cualquier sustancia destinada a ser puesta en contacto con las partes superficiales del cuerpo humano o con los dientes y las mucosas bucales, con el fin de limpiarlos, perfumarlos, modificar su aspecto, protegerlos, mantenerlos en buen estado o corregir los olores corporales.

A pesar de la antigüedad de estos productos, la preocupación por su perfeccionamiento, control, vigilancia y reglamentación pertenecen a la actualidad.

Desde el 11 de marzo de 2013 la normativa europea alega que no puede comercializarse en la Unión Europea ningún cosmético experimentado en animales, pero aún existen algunas lagunas legislativas que posibilitan que algunos alcancen el mercado. Por eso, lo mejor es ver si existen sellos, o certificados, en los productos que acrediten que están libres de experimentación animal.

  ¿QUÉ PUEDO HACER YO…?-

  • Tener en cuenta la fecha de caducidad y la recomendación de cuánto tiempo máximo se puede utilizar el producto una vez abierto.
  • No abrir los productos hasta que se vayan a utilizar.
  • Una vez abiertos, la duración de los productos depende del lugar en que los guardes y de las condiciones en que los uses, por lo que es imprescindible una absoluta higiene y las siguientes recomendaciones:
    • Cierra todo bote, frasco o tarro después de cada uso. 
    • Mantén alejados los productos cosméticos de la luz y del calor en todo momento.
    • No es recomendable compartir los cosméticos.
    • Suspender inmediatamente la aplicación y el uso de cosméticos si causan algún tipo de irritación.
    • Cuidar de no exponer al sol o en lugar de mucho calor productos de belleza envasados en aerosol, ya que pueden ser inflamables.
  • Comprar productos que NO testen en animales con ayuda de información (Lista no probados en animales ) o buscando en el producto el sello CRUELTY FREE o NOT TESTED ON ANIMALS.        
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[1] Test Your Knowledge Of Cosmetics Safety: 8 Myths Debunked. Julio 2010. EWG

[2] The Story of Cosmetics. The Story of stuff

[3] Cálculo realizado por MON sobre una media de vida de 70 años.

[4] Organic goes upscale. Octubre. 2006. Vogue USA.

[5] Marketing required for warer-efficient products to succeed in Beauty and personal care. 2/5/2016. Maria Coronado Robles. Euromonitor.

[6] Datos Red Ecoestética. 2ª Guía de cosmética econatural para profesionales. 2012. Pag 7-8.

[7] Microesferas. 5/9/2016. Greenpeace.

PARA SABER MÁS...