PIENSA
La mayoría de la riqueza del planeta está en manos de unos pocos países que controlan la economía mundial. Son los países desarrollados, también llamados Países del Norte, “primer mundo” o “países ricos”. Los países que no tienen un nivel mínimo de bienestar para su población y que no controlan sus recursos naturales son los menos desarrollados, también llamados Países del Sur, “tercer mundo” o “países pobres”. Aquí se incluyen muchos de los países que se encuentran en América Latina, África y Asia.
Además la división Norte-Sur no se aplica sólo a los países en su totalidad, sino que la realidad es mucho más compleja. Así, todos los países tienen su “norte-sur”, con distintas zonas en donde se encuentran bolsas de pobreza, de conflictos sociales y de marginación, con las mismas características que en los Países del Sur empobrecidos. (Ver ficha Globalización).
SABÍAS QUE...
DEUDA EXTERNA
La deuda externa es la suma de las obligaciones que tiene un país con respecto de otros, que se compone de deuda pública (la contraída por el estado) y deuda privada, (la contraída los particulares en el exterior).
En principio, el endeudamiento no es malo, pues permite conservar los recursos propios y recibir recursos ajenos para explotar. Sin embargo, se vuelve un problema cuando dicha deuda no se utiliza realmente para lo que fue solicitada. Siendo así una de las causas del subdesarrollo más que un camino para resolverlo. Algunos motivos típicos para el grave endeudamiento de un país son: catástrofes naturales, epidemias, inversiones en nuevos cultivos, mala administración de fondos, etc.
DEPENDENCIA NORTE-SUR
Para entender mejor la dependencia del sur en el sector agrario, hay que tener en cuenta que la industria agroalimentaria tiene cuatro fases productivas bien diferenciadas:
- Selección de semillas, producción de maquinaria, herramientas, abonos y pesticidas
- Trabajo de la tierra
- Transformación de los productos agrícolas
- Distribución y venta de los productos transformados
Los países en vías de desarrollo sólo controlan la segunda fase; las demás las controlan las grandes corporaciones internacionales y los países del norte. El resultado es dependencia y subordinación.
Así, continúa el dominio económico de los países industrializados, que imponen a los demás países sus propias reglas de juego en el mercado mundial a través del intercambio desigual, el libre comercio internacional, la deuda externa y las multinacionales.
¿QUÉ PUEDO HACER YO…?
Ser consciente de esta situación e informarme y conocer otro tipo de relaciones comerciales, como el comercio justo, (Ver ficha comercio Justo), que trata de apoyar el desarrollo de las comunidades productoras y de las economías regionales a través de un desarrollo sostenible y económicamente equilibrado.
También puedes realizar voluntariados en España, y fuera de ella, para conocer las realidades de los países del Sur, y las problemáticas de los países del Norte. Además, conocer personas de otras culturas a través de las cuales entender mejor las cosmovisiones de sus territorios, ayuda a salir de los estereotipos culturales que recibimos. Supone un verdadero intercambio intercultural enriquecedor y una manera de ampliar la perspectiva que tenemos del mundo.