Reciclado de materiales diversos

PIENSA

La sociedad actual, sobre todo las grandes ciudades del mundo occidental, producen cada vez más residuos. En muchos casos, difíciles, costosos de tratar y suponen un perjuicio para el medio ambiente. La mayor parte se desecha en vertederos o se incineran, generando otros problemas de contaminación, que a su vez acelerará el cambio climático.

El reciclaje no es la solución definitiva a esta crisis, ya que tiene muchas limitaciones. Debería ser el último paso después de reflexionar, rechazar, reducir, reutilizar o reparar (recuerda la regla de las 6 erres). Ver ficha Prevención de residuos en el hogar.

La responsabilidad de separar y utilizar los sistemas de recogida selectiva de los residuos recae directamente sobre nosotros, las personas consumidoras, de modo que será nuestra opción personal la que determine el hecho de que un producto se recicle o no.

Cada persona tira en un año alrededor de 13 kilos de latas de aluminio y hojalata, lo que supone más de 6 millones de latas en toda España con las que podríamos llenar 17.500 camiones. Cada año se desechan unos 20 millones de teléfonos móviles y muchos van directamente a la basura.

De los residuos que generamos, entre el 20 y el 25 % son papel y cartón. Con cada tonelada de cartón reciclado se ahorran 2 metros cúbicos de vertedero, 140 litros de petróleo, 50.000 litros de agua y la vida de 15 árboles.

SABÍAS QUE...

SELECCIÓN DE BASURAS Y RECICLAJE

Cada vez hay más productos que se venden envasados en latas, vidrio, plástico, cartones u otros materiales, los cuales terminarán desperdiciados en la basura si no se recogen separadamente y se reciclan.

La selección de las basuras debe ser un gesto cotidiano: es el primer paso del reciclaje.

Reciclar ayuda a proteger el medio ambiente ahorrando materia prima y energía, reduciendo la emisión de agentes contaminantes al aire, agua y tierra. Por ello es muy importante aprender a realizar la clasificación selectiva de basuras para aprovechar al máximo los materiales que la componen.

Aunque con el reciclaje conseguimos reducir la cantidad de residuos, lo que realmente impactaría de manera positiva en el medio ambiente sería un cambio en nuestra conducta, buscando alternativas al consumo de aquellos productos generadores de residuos. De ahí la importancia de la economía circular donde es obligatorio mantener una perspectiva de ciclo de vida, que tenga en cuenta todas las fases (fabricación, comercialización, uso, consumo, gestión del residuo y reintroducción en los ciclos productivos). Esto ofrece un modelo que preserva la naturaleza y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.

SOBRE EL RECICLADO DEL PLÁSTICO

Los plásticos suponen una grave amenaza para el medio ambiente por dos motivos principales: su utilización masiva en todo tipo de productos y su lenta degradación, puesto que son persistentes y cuando se desechan, no se descomponen ni se asimilan mediante procesos biológicos.

Se estima que tarda unos 180 años en descomponerse, aunque este periodo varía en función del tipo de plástico.

Se han fabricado unos 8.3 mil millones de toneladas de plástico desde que su producción empezase sobre 1950, lo que equivale al peso de unos 1.000 millones de elefantes o de 47 millones de ballenas azules.

De todo el plástico que se ha producido en el mundo, sólo alrededor del 9% se ha reciclado, el 12% se ha incinerado y más del 75% ha acabado en la naturaleza.

La industria del plástico ha desarrollado una serie de códigos:

Los plásticos que tienen un 1(PET) y un 2 (HDPE) son fácilmente reciclable, los que tienen un 4 (LDP) y un 5 (PP) es posible reciclarlos, pero más difícil que los anteriores. El 3 (PVC), el 6 (PS) y el 7 (otros tipos de plásticos) no se pueden reciclar.

En mayo del 2018, hace tres años, se publicó el Real Decreto 293/2018 sobre la reducción del consumo de bolsas de plástico1 cuyo objetivo es que para 2025 se reduzca el consumo de bolsas de plástico a la mitad respecto al actual. La mayoría de países de la Unión Europea, desde ya hace algunos años, cuenta con leyes que regulan su consumo.

Desde el 1 de enero del 2021 se prohíben las bolsas de plástico ligeras y muy ligeras de forma gratuita en supermercados, comercios, farmacias, etc. Excepto las bolsas biodegradables o compostables. Solo se podrán comercializar bolsas de plásticos que contengan un 50% de material reciclado o más, y que no se menor que 50 micras. Toda bolsa cuyo espesor sea más bajo del establecido, debe ser sustituida por un material más sostenible, o compostable (que se descompone totalmente y se puede volver abono para la tierra).

SOBRE EL RECICLADO DE LATAS

En todo el mundo se consumen millones de latas. 7 de cada 10 latas son de aluminio y 3 de acero laminado. Hemos de saber que el aluminio sigue siendo un residuo sólido durante muchos años y su degradación produce daños en la naturaleza. Por otro lado, la producción de acero es un proceso altamente contaminante.

Cabe señalar, que durante los últimos años ha habido mejoras en los procesos de fabricación del aluminio, la reducción del peso de la lata y el aumento de la tasa de reciclaje (reduciéndose más de un 25% la huella del carbono en estos envases). Además, el hecho de incorporar chatarras como materia prima secundaria es una realidad extendida en la fabricación tanto del acero como del aluminio. Todo ello encaminado a reducir el impacto ambiental de los envases, siendo esencial hablar del ecodiseño, concepto imprescindible en la economía circular.

Latas en aluminio

La extracción del aluminio supone un gran coste medioambiental, ya que para obtener una tonelada de aluminio se necesita extraer unos 4.000 kilos de bauxita, mineral que se encuentra en el subsuelo de la selva, y 500 kilos de coque de petróleo.

El aluminio puede reciclarse tantas veces como se quiera porque mantiene siempre todas sus propiedades. El 50% de productos fabricados con aluminio proviene de aluminio reciclado. El 75% del aluminio que existe en el mercado fue fabricado hace 100 años.

Latas de acero laminado (también llamadas latas metálicas o de hojalata)

Si bien el reciclaje de latas metálicas es un proceso contaminante, no lo es tanto como su fabricación, puesto que las siderurgias son empresas que generan una alta contaminación. Además, al reciclar el material se reduce el gasto en materias primas y en energía para su fabricación.

SOBRE EL RECICLADO DE PAPEL Y CARTÓN

El futuro de los bosques y del papel es poco prometedor, ya que si el ritmo y modo de consumo continúan como hasta ahora, las especies de árboles útiles para la fabricación de madera disminuirán en un 40 %.

La desaparición de los bosques traerá como consecuencia el incremento del efecto invernadero, el avance de los desiertos, el incremento del hambre en el mundo, etc. Tenemos que recuperar, reutilizar y reciclar más papel usado para cubrir las necesidades y evitar la desaparición de nuestros bosques y su fauna.

Usa papel reciclado siempre que puedas. Sus ventajas son obvias: se talan menos árboles y se ahorra energía.

SOBRE EL RECICLADO DE MÓVILES

Se generan alrededor de 50 millones de toneladas de residuos electrónicos anualmente en todo el mundo, que se podrían reutilizar entre el 70% y el 90% con el tratamiento adecuado.

El incremento de este tipo de desperdicios implica la difusión de componentes altamente contaminantes como el mercurio, el litio o el coltán, materiales que si no son tratados adecuadamente, pueden ser perjudiciales para el medio ambiente y para la salud. Solo en España el reciclaje de teléfonos móviles evita la emisión de 60.000 toneladas de CO2. El cadmio que contiene una batería de móvil podría contaminar hasta 600.000 litros de agua (el equivalente a unas 2.600 bañeras).

La basura no es una opción para el móvil que ya no queremos o no nos sirve. Podemos optar por cederlo a una ONG que tenga un plan de reciclaje de móviles, como es el caso de Oxfam Intermon y Amnistía Internacional. El dinero que se obtiene es donado a diferentes causas.

Es importante saber que en estos casos existe la posibilidad de que nuestro teléfono no acabe despiezado, sino que tenga una segunda vida en manos de alguien, así que no olvidemos resetearlo con los ajustes de fábrica antes de entregarlo para evitar que nuestros datos personales se vean comprometidos.

SOBRE LOS RESIDUOS ORGÁNICOS. EL COMPOSTAJE

Alrededor del 50% de los residuos que generamos en el hogar son materia orgánica. Es el residuo que más fácilmente puede ser transformado y reciclado mediante el llamado proceso de compostaje, que consiste en convertir los restos de materia orgánica en un abono eficaz y respetuoso con el medio ambiente: el COMPOST.

Podemos separar la materia orgánica y hacerla llegar a plantas de compostaje gestionadas por la administración, o hacer nuestro propio compost a través de compostadoras domésticas.

Esta es una tecnología sencilla y económica para aprovechar toda clase de basura biodegradable y darle una utilidad práctica, además de evitar que acabe ocupando espacio en los vertederos.

¿QUÉ PUEDO HACER YO?

Recuerda depositar los envases de vidrio vacíos, sin tapón ni tapa.
Los demás objetos de vidrió (espejos, ventanas, porcelana, platos, etc.) puedes depositarlos en tu punto limpio más cercano.
No olvides la importancia en hacer un consumo responsable: usar en la medida de lo posible envases retornables; reutilizarlas haciendo manualidades; e implicarnos en un correcto reciclaje.
Deposita el papel y el cartón en el contenedor azul. Es importante doblarlo, así cabrá más.

Recuerda que con los restos orgánicos se puede hacer abono para las plantas.

Restos de fruta y verdura
Restos de carne y pescado
Restos de pan y comida en general
Pañuelos papel
Papel de cocina manchado de comida
Restos de café e infusiones
Pequeños restos vegetales

No intentes compostar:

Pañales, compresas y tampones
Restos de comida líquida y aceites
Polvo de barrer y bolsas de aspirador
Ceniza y colillas de cigarrillos
Restos vegetales tratados con pesticidas
Maderas tratadas
Medicamentos
Excrementos y otros restos de animales
Tejidos y artículos de piel

En algunas ciudades existe el contenedor marrón o naranja donde se depositan estos residuos.

ACEITE DE COCINA USADO

Deposítalo en un frasco cerrado en un punto limpio o infórmate como se recicla en tu ciudad
Nunca por el fregadero o el váter

RECHAZO

El rechazo es lo que no puede ir a otros contenedores. Recuerda que puedes depositar la materia orgánica en este contenedor si no tienes contenedor de orgánica.

Pañales, compresas y tampones
Ceniza y colillas de cigarrillos
Juguetes rotos
Polvo de barrer y bolsas de aspirador
Cerámica y porcelana
Platos, vasos y copas de cristal
Excrementos de animales

En el rechazo no debes de incluir los siguientes elementos, porque se depositan en su propio contenedor, o en el punto limpio:

Vidrio
Papel y cartón
Envases ligeros
Residuos peligrosos
Aparatos eléctricos y electrónicos

ROPA Y CALZADO

Existen contendores para textiles (prendas, calzado y ropa de hogar), fíjate en que sean contendores de entidades autorizadas por el ayuntamiento de tu localidad. En ocasiones existen contenedores ilegales sin distintivos, que se lucran con estos residuos. Si depositas la ropa y el calzado en buen estado, otras personas que los necesiten podrán usarlo. Alargarás la vida de tu ropa y contribuirás a la reinserción laboral de personas de colectivos desfavorecidos a través de organismos que realizan labores sociales. Además, facilitarás el reciclado de algunas de las fibras textiles.

APARATOS ELÉCTRICOS Y ELECTRÓNICOS

Si el aparato aún funciona, piensa primero si lo puedes donar, regalar o vender de segunda mano.

Puedes llevarlos al comercio donde compres un aparato nuevo. Los aparatos pequeños, los puedes llevar a las grandes superficies, aunque no compres nuevos
Los puedes llevar al punto verde de tu localidad. Los aparatos pequeños también se pueden llevar al camión del reciclaje.
Con la compra de un aparato se paga su reciclaje. Así que los comercios están obligados a retirar el antiguo y llevarlo a un punto, exígelo.
No los puedes tirar a los contenedores ni dejarlos en la calle
No se recogen con el servicio de recogida de trastos

OTROS RESIDUOS:

Los medicamentos caducados, o que ya no necesites, así como sus envases, se recogen en las farmacias donde tienen contenedores para ello.

Para las bombillas y fluorescentes encontrarás puntos de recogida en comercios de electrodomésticos y en algunos locales públicos (casales de barrio, mercados, oficinas, etc.). También puedes llevarlos a los puntos limpios y al camión del reciclaje.

Para las pilas y baterías existen puntos de recogida en tiendas, grandes superficies, supermercados, en algunos edificios públicos, en los parques limpios y en el camión del reciclaje. No los tires a la basura.

El mobiliario se recoge por los ayuntamientos, se puede dejar en un punto limpio y también, si está en buen estado donarlo a alguna asociación de inserción laboral que los recupere, como las adscritas en AERESS (Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria).

PARA SABER MÁS...

Películas y vídeos para reflexionar en el aula: