El 15% de la población es responsable del 56% del consumo mundial, este dato nos indica lo importante de que la población sea consciente de qué es el consumo responsable e incentivar a que lo realicen.
Se puede considerar que un consumidor es responsable cuando realiza un consumo conocedor y valorativo tanto a la hora de comprar un producto o contratar un servicio.
Por tanto, hacer un consumo responsable es informarse y reflexionar antes, durante y después de la compra, asumiendo las conse
[VER MÁS]cuencias de éstas acciones en tu salud, economía y medio ambiente. Así como reclamar tus derechos como consumidor. De esta forma el consumidor comprometido con el modelo buscará minimizar el impacto medioambiental con sus acciones y ejercer un efecto positivo en la sociedad.
A continuación, te damos unas ideas de que puedes hacer para ser un consumidor responsable:
- Reducir el consumo. Es necesario ser consciente de lo que realmente es necesario y de lo que no.
- Adquirir productos de proximidad. Compra en comercio local, que tengan productos de proximidad.
- Mejorar la eficiencia energética. Se debe buscar la adquisición de productos eficientes y de bajo consumo, que puedan reutilizarse o reciclarse.
- Sostenibilidad. Revisa que lo que compres no tenga un efecto negativo en el medioambiente y una vez finalice la vida útil del artículo se pueda reciclar.
Si eres capaz de llevar a cabo estos sencillos consejos te convertirás en un consumidor responsable y todo ello, nos ayudará a minimizar los efectos de la economía lineal basada en el uso y tiro y mejorar nuestro entorno.

La utilización y elección de los electrodomésticos adecuados ayuda tanto al
medioambiente como a reducir nuestras facturas. A continuación, te enseñamos varias
formas de hacer de conseguir nuestros objetivos.
1. Escoge electrodomésticos que tengan etiquetas de eficiencia energética (A++ o
A+++).
Esta identificación nos ayuda a diferenciar los electrodomésticos que realizan un menor
consumo energético, es decir que trabajan de forma más eficiente.
2.Úsalos y cuídalos de forma
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Se recomienda utilizar cada electrodoméstico como corresponde para maximizar su
rendimiento. En este sentido, utilizar la lavadora o el lavavajillas sin sobrecargar ayuda
a estos electrodomésticos a trabajar de manera más eficiente. Asimismo, la limpieza de
los filtros y la descongelación, en el caso de congeladores, harán que los
electrodomésticos tengan una vida útil mayor y, al mismo tiempo, puedas ahorrar en la
factura de la luz.
3.Apaga lo que no usas.
A menudo, los electrodomésticos consumen energía incluso cuando no los estás
utilizando, y esto es especialmente cierto para aquellos que pueden operar en modo de
espera. Es muy fácil dejar de usar la energía eléctrica, los aparatos electrónicos siguen
consumiendo incluso apagados por ello, te recomendamos, por ejemplo, desenchufa el
ordenador cuando este apagado o desconecta el cargador del móvil de la corriente
cuando no lo estés usando.
4. Saca partido a los momentos más económicos.
Descarga en tu móvil la aplicación de Red Eléctrica y comprueba los momentos en los
que la electricidad es más barata, horas valle, y aprovecha para poner la lavadora, el
lavavajillas o aquellos aparatos eléctricos que sabes que consumen más.
5. Cuida tus hábitos.
Si eres de poner la lavadora a media carga, no lo hagas, es mejor que esperes a que este
llena. Cuando cocines en el horno aprovecha y realiza varias comidas a la vez e intenta
no abrirlo.
Estos sencillos hábitos hacen un cambio a la larga, usar bien nuestros aparatos es fácil y
trae muchos beneficios. Al realizar estos pequeños cambios ahorramos energía y dinero,
y ayudamos a que el mundo esté mejor para todos.

Reciclar es una de las mejores formas de proteger el medio ambiente, la biodiversidad y nuestra salud. Todos sabemos que el planeta está pasando por muchas dificultades debido a la contaminación, el cambio climático y la sobreexplotación de los recursos naturales. Por eso, el reciclaje es más importante que nunca. Cuando reciclamos, ayudamos a reducir la cantidad de residuos que generamos y ahorramos recursos naturales.
Cuando reciclamos cosas como el papel, el vidrio, el plástico o el metal,
[VER MÁS] estamos ayudando a conservar los recursos naturales, como los bosques, los ríos o los minerales. Además, reciclamos materiales que, si no se tratan correctamente, pueden acabar contaminando nuestros suelos, el agua y el aire. Al reciclar, no solo evitamos el daño al planeta, sino que también ahorramos mucha energía y reducimos la contaminación.
Los beneficios del reciclaje son muchos y variados, aquí vamos a mencionar tres de ellos:
1. Menos residuos en los vertederos y menos contaminación.
2. Ahorro de recursos naturales y energía.
3. Fomento de un consumo más responsable y sostenible.
Para que el reciclaje funcione de verdad y aprovecharnos de sus beneficios, necesitamos:
- Separar correctamente los residuos.
- Apoyar políticas de reciclaje en nuestras ciudades.
- Participar en iniciativas locales de reciclaje y educar a los demás sobre su importancia.
Todo esto hace que el reciclaje sea un reto que debe de enfrentarse a distintos inconvenientes como por ejemplo el alto coste de las infraestructuras adecuada, la falta de educación o la falta de demanda en los mercados de productos reciclados.
A pesar de estos pequeños inconvenientes, el reciclaje es fundamental para garantizar un futuro más limpio y saludable. Si todos ponemos de nuestra parte, podemos lograr un mundo mejor. ¡Reciclar es fácil y esencial para nuestro planeta